Ishnan: La Ciencia de la Hidroterapia Yóguica

Después si dejas caer agua en tu cuello por el frente y dejas que el agua corra hacia abajo por el cuerpo y las manos, estarás renovando la totalidad de tus células. Y si dejas que el agua golpee tu pecho y vaya hacia abajo a tus genitales y te mantengas ahí por un momento, estarás renovando la química total de tu cuerpo, de enfermo a saludable. Si dejas que el agua golpee tus pies y masajeas tu pie derecho con tu pie izquierdo, y el izquierdo con el pie derecho, estarás masajeando tu cuerpo entero. Párate bajo la ducha fría y masajea tus pies y tus pantorrillas, tu mismo. Usa los pies para masajear y no uses tus manos. Después retírate del agua y usa tus dos manos, masajea tu cuerpo completo y permite que el cuerpo entre en calor. Después toma una ducha fría otra vez y masajea tu cuerpo completo nuevamente. Has esto por cerca de doce a quince minutos. Puedes tener una mano amiga que te ayude a salir. Estarás en un espacio totalmente diferente.
Tu cuerpo estará totalmente reconstruido. Cada órgano estará reconstruido. ¿Cómo? Cuando tomas una ducha fría, tu sangre se lanza hacia afuera para enfrentar el cambio. Esto significa que todos los capilares se abren y todos los depósitos se tienen que liberar. Todo está limpio; es un proceso muy purificador. Durante la hidroterapia, el cuerpo esta cambiando por el efecto del agua fría y por el masaje al cuerpo, puedes vencer el desafío y no sentir frío.

¿Entiendes esto? Cuando estas bajo la ducha fría, tu cuerpo puede sentir lo frío. ¿Cierto? Pero cuando la sangre y los capilares están totalmente abiertos hasta lo máximo, el cuerpo no puede sentir el frío. Repito, no sentirá el frío. Y si llevas a tu cuerpo hacia esa temperatura donde puede encontrar lo frío por su propio poder circulatorio, entonces todo lo que tienes que hacer es salir, secarte completamente con toalla, ponerte ropa caliente y cubrirte con un cobertor. O si es clima cálido como aquí, usa una toalla grande.
Las toallas de baño grandes son para los hidro-terapistas, no son para ti. Tu ni siquiera sabes como usarlas. Son como cobijas. Enrédate en una. Entonces tu cuerpo se pondrá caliente. Toda la sangre que esta en los capilares y en circulación regresara a los órganos: los riñones, el hígado, el bazo, los pulmones – porque cada parte de tu cuerpo vive con su propia cuota de sangre que se regula por los latidos del corazón. Así que los órganos pueden tener una rica cuota de sangre, como la cosecha lo toma de una lluvia estupenda, y así la cosecha crece. En ese mismo sentido, puedes balancear tu salud.
En los principios de la hidroterapia, no sabían como construir una regadera. Ustedes son muy afortunados por tener modernas duchas. En tiempos antiguos no teníamos nada. Tenían que llenar una tina a un promedio de 10 metros sobre el suelo. Era inmensa y los hombres tenían que llenarla con agua, requería de 500 hombres para crear suficiente presión del agua para la hidroterapia. En la era de la máquina, usaron bombas con presión para crear los efectos. ¿Has tomado un baño debajo de una ducha de presión?. Es divertido. Tienen una bomba de mucha presión que se suelta en la regadera. Es muy poderosa, increíble; maravillosa. Teníamos un tubo flexible con una manija y así lo controlábamos. Para alguien que se acostaba debajo de él, tenía un tremendo efecto calmante.

Ahora tenemos duchas en cada casa, pero el arte de la hidroterapia se ha perdido. Ahora una pequeña píldora te puede ayudar, puedes estar en tus cabales otra vez. Esto esta bien, pero la diferencia de la gente de hoy y la gente de ayer es que la gente de ahora quiere estar saludable, pero no tiene miedo de estar enfermo. En aquellos días, la gente temía estar enferma; no querían estar enfermos. Los tiempos han cambiado para nosotros; somos lo que somos. La medicina Alopática es muy efectiva. La química va derecho hacia adentro, derecho a la mancha y se hace cargo de ti. Pero la parte desafortunada es que tiene efectos secundarios.
Las células del cuerpo se recuperan ellas mismas en setenta y dos horas. Algunas veces se retrasan. La recuperación se vuelve lenta a medida que envejeces; es la fase del tiempo. Pero en hidroterapia creemos que la juventud es permanente, y la juventud es permanente no porque sea un regalo de Dios. La juventud es permanente porque sabemos como mantenernos jóvenes. Es un reto, pero la gente que ha experimentado la hidroterapia, ha visto que permanece joven por su propio mérito. Yo mismo he visto a mi Maestro, Sant Hazara Singh, volverse inmune al envejecimiento.

Haciendo cualquier ejercicio por horas, no puede estimular tan bien la psique de tus células como lo puedes hacer a través del agua fría. Y el procedimiento es muy simple. Toma tus manos, deja que el agua fría caiga, y frótalas hasta que se empiecen a calentar bajo el agua helada. Y hazlo con cada parte del cuerpo; déjalo ir, déjalo ser y estimúlate a ti mismo. Y esta estimulación puede hacerte sentir como un fanático, con una actitud dolorosa, pero de eso se trata. Algunas personas se hacen un masaje profundo, algunos van a los “Spas” y otros hacen esto o lo otro. Hay un millón de métodos y ninguno se acerca siquiera en sus beneficios a Ishnaan. No hay nada como pararse bajo agua helada y hacer que tu cuerpo se vuelva caliente. La palabra es “caliente”.
Normalmente, en esta terapia, decimos “caliéntate”, calienta tu cuello, calienta tus hombros, calienta tus codos. ¿Te puedes imaginar a alguien debajo de la ducha haciendo esto por dos horas? Pero es así como lo hacen. Y a cada parte que el agua golpea, la sangre regresa. Cualquiera lugar donde des el masaje, condicionará la reconstrucción. La psique de cada célula de tu cuerpo será reconstruida.

Algunas veces tu no valoras tu vida. Y más adelante no la podrás valorar porque estarás viejo. Así es que no juegues contigo mismo; la muerte vendrá, no te molestes. La riqueza vendrá, no te enojes. La pobreza vendrá, no te incomodes. La enfermedad vendrá, no te molestes. No te molestes por nada. Pero si tienes una mente fuertemente construida, cuerpo y alma, todo vendrá. Toda la adversidad vendrá, pero no te tocará, porque nadie quiere enfrentarse con una persona valerosa. Por lo tanto, lo que se dice en hidroterapia es, “protégete a ti mismo”. En hidroterapia, se piensa que el agua es el padre protector, “paanee pitaa”, y cualquiera que pueda producir esta protección que conquista el frío del agua, puede conquistar la muerte. Esa es la base de la hidroterapia. Es una cosa muy sencilla. Si yo, con mi cuerpo puedo conquistar la frialdad del agua, puedo quitar la frialdad de mi vida.