Ser Instructor de Kundalini Yoga

” El primer paso de la vida es aprender a enviar vibraciones. Conviértete en un faro de poder vibratorio de tu alma. Deja que toque las orillas ilimitadas”

Yogui Bhajan

Al principio era muy simple, al igual que muchos me sentía atraído a practicar y esforzarme para repetir esa experiencia exaltada de bienestar. Anteponía esa cita con mi propio espíritu por encima de otras necesidades materiales. Si, eramos jóvenes pero con mucho interés en salir de lo establecido, escuchar la guía que nos llevaba a explorar el mundo desconocido más allá de la mente racional y lógica. Mientras nos decían los”mayores” os están lavando el cerebro estos gurús, poneros a trabajar en la fábrica. Decidimos seguir nuestro corazón, lanzarnos y confiar.

Cada día iba a clase, me apuntaba a todos los cursos y viajaba a donde estaba el Maestro, me gastaba lo poco que tenía. ¿Me arrepiento ahora? Si, de no haber movido más cielo y tierra para haber viajado más a ver al maestro, gastarme el doble o el triple! “Os sacan el dinero, mira sus coches, ashrams y joyas” nos decía el sistema. ¿Vuestras fábricas y sus socios no quieren lo mismo? Ellos al menos nos dan algo imperecedero, saludable e inestimable. Vosotros nos volvéis adictos al consumo de lo que nos enferma y mata.  ¿Hay alguien nacido que no viva del intercambio, que viva de gratis? Solo en las fantasías de una espiritualidad decadente, acomplejada y manipuladora de los pobres.

Tras varios años de recibir clases de mis mentores Gurudass y del propio Yogui Bhajan empecé a recibir instrucción de como dar clases. También era muy simple, “lo que sabes enséñalo, dales la experiencia. Sigue las pautas que te damos, entona el adi mantra y recuerda, tu solo eres un canal, el Hacedor hace a través tuyo, aún siendo un ignorante lleno de defectos, déjalo en la puerta con los zapatos y enseña en su Nombre y por Su Gracia”. Aprendí a visualizar a Guru Ram Das, a Yogui Bhajan y a mi mismo en ese servicio.

Ser Instructor es aprender de primera mano esas sencillas pautas junto a la técnica, la filosofía del estilo de vida y el compromiso a la disciplina. Lo que más cuesta es “obedecer”, dejar el ego y escuchar atentamente la Enseñanza. Después es un disfrute, un honor y privilegio ser el canal de la felicidad para muchos.

Intenta no confundirte en el mercadillo actual. Hay numerosos yogas y un solo yoga. Para entenderlo debes estudiar y practicar con el Maestro. No te confundas. “Sin verdadero Gurú-Maestro no se alcanza al Uno-Yoga” dice la Enseñanza. Para entenderlo debes estudiar con el Maestro que te pueda llevar al Camino de encontrar la maestría de ti mismo sin imaginaciones falsas. Si lo niegas de entrada, niegas la oportunidad de alcanzar la compernsión vivenciada y el yoga, por millones de veces que repitas la mentira seguirá siendo lo mismo.

No te estoy diciendo que esta es la única academia y qué soy un maestro verdadero. Como te dije, “solo somos la manguera no el agua”.

“Cada uno de nosotros puede traer esa conciencia que se vincula con miles de personas. Los miles están vinculados con miles, y esos miles están vinculados con miles. ¿Entiendes lo efectivo que eres? Siempre puedes hacerlo con una sonrisa, con paz y amor. La paz es amor, el amor es Dios, Dios es vida, tienes que hacerlo. Un planeta, una humanidad, una humanidad, un Dios”

– Yogui Bhajan